En esta oportunidad cocine en una chacra que queda en candelaria, junto al rió, un lugar hermoso para cocinar, para disfrutar, para conectarse con la naturaleza, la gastronomía y buenas companias. Obviamente que lo modifique un poquito el yopará. Abajo de la receta y las fotos les dejo un texto de Ertivio Acosta sobre el "Karaí octubre".
Ingredientes:
-Maíz.
-Porotos.
-Cebolla.
-Verdeo.
-Perejil.
-Osobuco.
-Bondiola de cerdo.
-Mandioca.
-Batata.
-Calabaza.
-Zapallito verde.
-Hierbas frescas (Menta, albahaca, orégano, romero)
-Vino tinto.
Primero y principal tenemos que poner a hidratar el maíz partido y los porotos el dia anterior.
Al empezar a cocinar lo primero que tenemos que hacer es:
1- La Mise en place (traducción del francés puesto en su lugar). cortamos la cebolla, el verdeo, y el resto de los vegetales.
2- Agregamos aceite de oliva a la olla, y cuando esta bien caliente agregamos la cebolla, las carnes, con el poroto y el maíz.
3-Luego de unos minutos agregamos el vino tinto para desglasar, dejamos reducir y agregamos salsa de tomate, caldo o solo agua, condimentamos y dejamos tapado.
4-Agregamos la mandioca y el resto de los vegetales, dejamos cocinar con la tapa puesta, revolviendo de vez en cuando.
5- Cada tanto también podemos ir disfrutando de una copa de vino, si es del mismo con el que estamos cocinando mejor!
6-Agregamos las hierbas picadas al final para aromatizar y sacamos del fuego.
7- A disfrutar,pan casero cocinado a la parrilla, vino tinto y Yopara!
"Karaí Octubre":
(Texto de Ertivio Acosta)
“La mitología del área guaranítica argentina ha dejado muestras de varios personajes diabólicos con el apelativo de Karaí, pero hay uno que escapó a esa regla social, se lo conoce como el “karaí Octubre” o “señor de la miseria”, su misión en este mundo es tomar el aspecto de un viejito encorvado luciendo un gran sombrero de paja, anda generalmente descalz
o pero lo identifica una enorme “guacha” que lleva en sus manos para castigar a aquellos hombres que no cumplieron con un deber social de estas regiones, el de guardar comidas conservadas para pasar la época de la miseria que empieza el 1° de octubre y termina el 24 de diciembre. En realidad es un duende inspector, porque el primero de octubre desde la madrugada recorre los caminos de los poblados mirando casa por casa si en sus sementeras guardaron comida suficiente para la difícil época.
Las familias ese día realizan grandes comilonas al aire libre, generalmente frente a sus casas, para de esa manera demostrar al Karaí octubre que ostentan suficientes alimentos en el mes de la miseria. Si no es así el duende persigue a los responsables del grupo familiar para castigarlos con su guacha y enloquecerlo con fuerte silbidos. En ocasiones como castigo elige hacerse invisible e introducirse en la casa de aquel que no cumplió con su orden y durante un tiempo cusa un sin fin de molestias a la familia. Para poder desprenderse del molesto duende, se dio la costumbre de “soplar el rancho”, esto consiste en soplar con distintos elementos tres esquinas del rancho, dejando una libre para que por allí se escape asustada la miseria. (...)“
Las familias ese día realizan grandes comilonas al aire libre, generalmente frente a sus casas, para de esa manera demostrar al Karaí octubre que ostentan suficientes alimentos en el mes de la miseria. Si no es así el duende persigue a los responsables del grupo familiar para castigarlos con su guacha y enloquecerlo con fuerte silbidos. En ocasiones como castigo elige hacerse invisible e introducirse en la casa de aquel que no cumplió con su orden y durante un tiempo cusa un sin fin de molestias a la familia. Para poder desprenderse del molesto duende, se dio la costumbre de “soplar el rancho”, esto consiste en soplar con distintos elementos tres esquinas del rancho, dejando una libre para que por allí se escape asustada la miseria. (...)“